- Área: 2100 m²
- Año: 2008
-
Fotografías:Ivica Bralic
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El complejo de la Iglesia Parroquial pretende darle una nueva vida a la parte nueva de la ciudad de Zagreb, especialmente al sector de Travno. Durante el desarrollo del proyecto se puso especial énfasis en cuanto a lo sacro como tema de la arquitectura universal. Lo esencial es que la iglesia no es solo un edificio, sino también una comunidad vida de creyentes, un lugar de encuentro y de oración.
El volumen del edificio se genera a partir del contexto, complementando el tejido urbano existente. El edificio se pone en el borde poniente del parque, en el espacio entre el mega volumen de vivienda, llamado el Mamut - el bloque de vivienda más grande del sur este de Europa con aproximadamente 5.000 habitantes, con un parque al medio. Sigue de esta manera la secuencia urbana de agrupar los servicios públicos del sector (escuela, jardín infantil, centro cultural, centro de medios, iglesia) en el borde del parque.
El edificio se compone de dos volúmenes principales. Un volumen dominante que contiene el espacio central de la iglesia, de acuerdo al Concilio Vaticano Segundo. Como concepto espacial, domina la idea de la comunidad viva, con los creyentes en torno al altar.
Los espacios de servicio se encuentran bajo el espacio sacro, en el subterráneo, entre los que se encuentran espacios para proyección de películas, seminarios, charlas, centro de Internet, bodegas y baños.
Por el poniente del cuerpo principal de la iglesia se encuentra la casa parroquial, dedicada a la vida comunitaria. Dentro de la casa parroquial se incluyen salas de teología, las oficinas de Caritas y las oficinas de la parroquia en el primer piso, y un área de estar, incluyendo un apartamento para el cura de la parroquia y el capellán, un comedor y una cocina en la planta principal. Ambas partes del edificio se conectan a través de un puente de vidrio que une el espacio sacro con el espacio de vivienda de la Parroquia.
La relación entre los volúmenes crea la plaza de acceso en el frente de la iglesia.
En el desarrollo del proyecto se puso atención sobre la luz como medio arquitectónico. Una característica importante del interior de la iglesia es la entrada de luz (cruz excavada en el muro, cubos de luz en la cubierta, franja de luz sobre el altar, tabernáculo, etc) la que enfatiza la idea arquitectónica del juego de la luz y la sombra, como lo sacro del espacio. La sustancia del edificio (muros, columnas, cubierta) cobra vida a través de la relación con estas luces.
